La Unidad Central de Procesos o CPU. Es el corazón del ordenador. En el procesador se realizan todas y cada una de las tareas que los programas ordenan cumplir. El procesador tiene dos partes: la unidad aritmético-lógica (que es la que realiza todos los procesos) y la unidad de control que es la encargada de seleccionar las instrucciones que se deben ejecutar, proporcionar los datos adecuados a la unidad aritmético-lógica, y enviar las señales de control a todos los dispositivos que intervengan en el proceso para que éste se realice correctamente.
La potencia de un procesador se mide entre otras cosas por la cantidad de instrucciones por segundo que puede ejecutar, también llamada velocidad de procesamiento. La unidad de medida de esta velocidad es el Hertz (Hz), aunque suelen utilizarse múltiplos del Hertz como son GigaHertz (GHz) (mil millones de Hz).
LAS MEMORIAS
Es otro de los elementos esenciales de una computadora. La misión de la memoria es almacenar las instrucciones del programa que va a ejecutar el procesador, los datos que necesita dicho programa y los resultados que produzca el programa.
Básicamente existen dos tipos de memoria
1. Memoria principal: se trata de una memoria interna, normalmente formada por pastillas de silicio e integrada en la placa principal del ordenador. A su vez hay dos tipos básicos de memoria principal:
• Memoria R.A.M. (Random Acces Memory) o memoria de acceso aleatorio. Contiene los programas que el usuario desea ejecutar en el ordenador así como los datos necesarios para que estos programas funcionen. El ordenador puede leer, modificar y borrar el contenido de esta memoria. Se trata de una memoria volátil, es decir, su contenido desaparece al apagar el ordenador.
• Memoria R.O.M. (Read Only Memory) o memoria de lectura. Contiene los programas necesarios para que el ordenador pueda arrancar y detectar los dispositivos imprescindibles para su funcionamiento. Como su nombre indica, el ordenador puede leer su contenido pero no puede modificarlo ni borrarlo. Se trata de una memoria permanente: su contenido no desaparece al apagar el ordenador.
2. Memorias secundarias: se trata de dispositivos externos (aunque algunos puedan estar incluidos en la caja del ordenador). Su misión es almacenar de manera permanente programas y datos en soportes de gran capacidad. Existen multitud de dispositivos con esta finalidad, pero destacaremos dos grupos:
• Soportes magnéticos: cintas magnéticas, discos flexibles (disquetes o floppys), discos duros y unidades zip.
• Soportes ópticos: CD-ROM, CD-ROM grabable, CD-ROM regrabable y DVD.
El tamaño de la memoria RAM influye mucho en la velocidad de procesamiento, pues el tiempo de acceso del procesador a la memoria RAM es mucho menor que el tiempo de acceso a cualquier memoria secundaria, por lo tanto cuanto mayor sea la memoria RAM será menor el número de veces que el procesador tenga que acudir a las memorias secundarias.